La salud bucal es un aspecto crucial de nuestro bienestar general, y una de las preocupaciones comunes que las personas enfrentan es la recesión gingival. Esta afección, que afecta las encías, puede tener un impacto significativo en la apariencia y la salud bucal en general. En este artículo, exploraremos qué es la recesión gingival, cuáles son sus causas y cómo se puede tratar de manera efectiva, prestando especial atención a las técnicas de injerto y estiramiento de encías.

¿Qué es la Recesión Gingival?

La recesión gingival, también conocida como retracción gingival, se refiere al retroceso o desplazamiento de las encías que exponen gradualmente las raíces de los dientes. Cuando esto ocurre, puede resultar en una serie de problemas, como sensibilidad dental, mayor riesgo de caries y una apariencia estética menos atractiva.

Causas de la Recesión Gingival:

  • Cepillado dental incorrecto: Un cepillado dental vigoroso o el uso de cepillos de cerdas duras puede dañar las encías y contribuir a la recesión.
  • Higiene oral deficiente: La falta de una higiene oral adecuada, que incluye el uso insuficiente de hilo dental y enjuague bucal, puede permitir que las bacterias prosperen y dañen las encías.
  • Bruxismo: El rechinar de dientes (bruxismo) ejerce presión adicional sobre las encías y puede causar su retracción.
  • Piercings en la boca: Los piercings orales pueden frotar constantemente contra las encías, lo que puede causar recesión.
  • Genética: Algunas personas pueden tener una predisposición genética a la recesión gingival.
  • Tabaquismo: El tabaquismo puede afectar negativamente la salud de las encías y aumentar el riesgo de recesión.

Tratamiento de la Recesión Gingival

El tratamiento de la recesión gingival consta de dos fases clave:

Fase 1: Tratar la Causa

Es esencial abordar la causa subyacente de la recesión gingival para prevenir futuros problemas. Esto puede incluir:

  • Educación en higiene oral: El dentista puede enseñar al paciente técnicas adecuadas de cepillado y uso del hilo dental.
  • Controlar el bruxismo: Si el bruxismo es un factor, se pueden recomendar dispositivos como férulas nocturnas para reducir la presión sobre las encías.
  • Dejar de fumar: Para los fumadores, dejar el hábito puede ayudar a detener la progresión de la recesión.

Fase 2: Tratamientos de Recesión Gingival

Una vez que se ha tratado la causa subyacente, el siguiente paso es corregir la recesión gingival en sí. Dos de las técnicas más comunes son:

  1. Injerto de Encías: En esta técnica, se toma tejido de otra área de la boca o se utiliza un material sintético para cubrir las raíces expuestas. Esto restaura la apariencia de las encías y proporciona protección adicional a los dientes.
  2. Estiramiento de Encías (Gingivectomía o Gingivoplastia): En este procedimiento, el dentista recorta y remodela las encías, eliminando el tejido dañado y promoviendo la regeneración de encías saludables.

La recesión gingival es una afección dental común pero tratable. La clave para abordarla con éxito es identificar y tratar la causa subyacente antes de proceder con técnicas como el injerto de encías o el estiramiento de encías. Consultar a un dentista es fundamental para determinar el mejor enfoque para su situación individual y mantener una buena salud bucal a largo plazo. Recuerde que la prevención y la atención temprana son clave para evitar complicaciones futuras.

 

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