Los cepillos interdentales permiten limpiar los restos de alimentos y la acumulación de placa en zonas a las que el cepillo tiene difícil acceso. Es decir, entre los dientes o entre los dientes y los implantes.

Los cepillos interdentales ayudan a evitar la formación de sarro y el desarrollo de gingivitis, periodontitis y el mal aliento o halitosis.

Su uso es muy sencillo:

  • Pasa el cepillo entre cada diente y el contiguo, también si llevas implantes.
  • No los empujes con fuerza. Si necesitas empujarlos, prueba con un cepillo de menor tamaño.
  • Muévelos de adelante hacia atrás, en movimiento de vaivén, nunca de arriba a abajo.
  • No utilices dentífrico y límpialos después de cada uso.

 

¿Cómo elegir el tamaño de los cepillos interdentales? 

Para elegir el tamaño más adecuado del cepillo interproximal, es necesario tener en cuenta que son los filamentos los que deben estar en contacto con los dientes, ajustándose al espacio que hay entre las piezas dentales. De esta manera nos aseguramos de arrastrar no solo los restos de comida, sino también las bacterias adheridas a la superficie, que forman la placa bacteriana. 

La mejor forma de elegir el grosor adecuado es probar el ajuste de este en cada espacio interdental. Los cepillos que son demasiado finos tienen una menor efectividad, por lo que no resulta útil utilizar un grosor inferior al adecuado. 

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